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Es la verdad, para que nos vamos a engañar, no me espero absolutamente nada bueno en el nuevo iPhone que nos presente Apple en septiembre. Sé a ciencia cierta, que no me va a sorprender. Sé que no me atraerán sus novedades, sé que seguirá con la misma política de precios. También sé que últimamente no le importa lo que piensen los clientes y lo que dicen y dicen sobre su producto estrella. Pero ojo, también sé que Apple está vendiendo menos iPhone que nunca. Sé que los de la manzana se tienen que preguntar qué es lo que está pasando con el iPhone, por qué ya no atrae tanto a los consumidores… Y lo peor de todo esto, es que también sé, que soy tonto, y que puede (aunque yo siempre digo que no), que termine comprándomelo, cual niño ansía que sus padres le compren algo que desea.

Si os estáis preguntando por qué pienso esto, tengo varias razones de peso. La primera es que, desde que Apple sacara a la venta el iPhone X (que sí fue una gran revolución con respecto a los anteriores) no nos ha sorprendido con nada más. Apple volvió a repetir más de lo mismo en su iPhone, otra vez la misma apariencia física, otra vez más de lo mismo… ni siquiera el software ha tenido una evolución desde este iPhone X.

¿Cuál fue la gran novedad del año pasado? Sí, eso es, un iPhone MÁS GRANDE, ¡y nada más! Puedes ser un fanboy y decir que no estás de acuerdo, que el iPhone XS Max es muchísimo mejor que el X, pero, ¡qué va! Y en el fondo de tu interior sabes que tengo más razón que un libro. Como segunda apreciación he de decir que no va a ofrecer 5G, todos los rumores lo dicen, nada, no lo tendrá, no esperes eso, y sí, ya sé que en España los operadores casi no han desplegado nada en nuestro país, pero es que a Apple, aunque estuviera desplegado eso le daría absolutamente igual.

¿Tercera razón? Pues creo que Apple sacará más de lo mismo en su iPhone, otra vez misma apariencia, bueno, vale, está bien, ¡cambiará algo! Y es la parte de atrás, esas cámaras, que las miremos como las miremos hacen perder la conciencia de lo mal alineadas que están, de lo mal que le sientan al terminal, y es que, sigo pensando que por detrás, parecerá en toda regla una pieza de lego.

¿Cuarta razón? Los rumores últimamente no se equivocan prácticamente en nada en cuanto a lo que Apple se refiere. Todo se sabe antes, todo se lee, todo se escucha, todo se ve… Si ni siquiera hay esperanza a que este año cambie el conector Lighting…

¿Quinta razón? A mí me da, que esto es reírse de nosotros, en toda nuestra cara, con todas sus ganas. Pero, tranquilidad, es Apple, seguirá vendiendo millones de unidades, seguramente menos que el año pasado, pero ahí estará vendiendo y vendiendo y no se quebrará este año por darnos más de lo mismo en el iPhone.

¡Una auténtica pena de Apple! (Sí, ya me he desahogado, qué a gusto me he quedado).