Como ya sabéis, ayer fui a recoger el nuevo iPad Pro, concretamente yo me he decantado (por el tamaño) por el de 11 pulgadas y aproveché para llevármelo con el Apple Pencil 2 y el nuevo keyboard (del que prometo hablaros más adelante). Y, sin lugar a dudas, lo primero que tengo que decir, es que esta nueva generación del Apple Pencil, sí que merece la pena y mucho. Si ya, para muchas personas el primer Apple Pencil fue toda una revolución, con este, nos sobrarán palabras para poder elogiarlo (y vuelvo a recordaros que últimamente estoy quejándome prácticamente de toda Apple y de toda su manzana). Y creedme, que son muchos los motivos que me hacen creer, que esta nueva versión es muchísimo mejor que la anterior, voy a intentar decir, por lo tanto el por qué lo creo:
- Lo usas al instante: Sí, lo sacas de la caja, y ya no tienes que hacer prácticamente nada, porque se sincronizará a la primera y en menos de 3 segundos en el nuevo iPad Pro, toda una maravilla para no tener que irnos a ajustes, ni a bluetooth, ni a tener que emparejar absolutamente nada, se hace todo de forma automática y sin tener que hacer previamente ningún paso por parte del usuario.
- Más ergonómico: Una gozada tenerlo en la mano, ahora, el Apple Pencil 2 es muchísimo más ergónomico que su predecesor, creedme que es una gozada tenerlo en la mano y ponerte a dibujar, a escribir, a señalar, a utilizarlo como ratón, ¡es bestial!
- Carga automática: Y es que, no necesitamos enchufarlo absolutamente en ningún lado, basta con poner el Apple Pencil 2 sobre el iPad Pro de 2018 y él solito se empezará a cargar, sin tener que conectarlo a ningún sitio, como es magnético, lo único que tenemos que hacer es ponerlo y olvidarnos de él.
- No se resbala: Y es que, la antigua generación (que aún está en venta y es compatible con los iPads anteriores) se resbalaba que daba gusto, y es que claro, al ser cilíndrico, bastaba con dejarlo, por ejemplo, sobre la mesa, y que el Apple Pencil cobrara vida moviéndose de un sitio a otro. En esta ocasión, una de las caras se ha hecho de forma plana, por lo que, no solo podremos dejarlo en la mesa sin miedo a que se vaya rodando sino que, como decía anteriormente se acopla magnéticamente y de forma bestial al iPad Pro.
- No pesa: Parece un bolígrafo de verdad, un rotulador, no pesa nada y por lo tanto no se hace incómodo el utilizarlo y el tenerlo durante bastante tiempo en la mano.
- Con sensor de dedo: Al estilo de “doble toque” de los Airpods, basta con dar dos veces con el dedo sobre el Apple Pencil 2 para que cambie de herramienta de forma automática.
Es cierto que no llevo ni un día usándolo, pero también es cierto, que me parece un producto tan bueno, tan bien acabado, y con el que se le puede dar un uso excelente, que no quería dejar pasar la noticia sobre mi primera impresión.