Los que este año se hayan ido o lo vayan a hacer próximamente fuera de nuestras fronteras, dependiendo del país al que se dirijan, han tenido o tendrán la alegría de poder usar el móvil como en España, el llamado “ roaming like at home ” que impuso la Unión Europea a todos los operadores.
Por ese motivo, al no haber sobrecostes que se puedan aplicar al usuario, lo que se produce es un incremento exponencial del uso de las redes móviles, sobre todo en determinados momentos como el verano, y en algunas zonas en específico, que siempre van a ser las más turísticas. Los grandes operadores, propietarios de las redes móviles, van a tener que calcular no únicamente las posibilidades de movimiento de sus propios clientes, sino también las del resto de europeos que vengan de visita a nuestro país.
Para ello, han realizado fuertes procesos de refuerzo de algunas zonas, en algunos casos de forma permanente y en otros únicamente temporal, porque lo que no pueden permitirse es que las caídas se generalicen y generen reclamaciones entre su principal fuente de ingresos, sus propios clientes.
Según Vodafone y Orange, que han porporcionado datos recientemente, los incrementos pueden ser de más del 300% desde que ha entrado en vigor la popular medida de eliminación del roaming.
Pero no se trata únicamente de nuestro país, en otros de la misma zona en la que se puede hacer roaming like at home , se han registrado incrementos de hasta un 500%.
A todo ello, debemos sumar la mayor demanda de capacidad en la red por el progresivo incremento de uso por parte de los propios clientes de las redes españolas, con tarifas con cada vez más volumen de gigas.
¿Serán capaces de poder hacer un desarrollo de las redes móviles que permita un funcionamiento fluido o terminarán colapsando? Esperemos que no…