Este fin de semana, la noticia tecnológica ha sido el cierre de Vine. La popular plataforma de vídeos ultra cortos, propiedad de Twitter, echa el candado. Todo ello viene dado también por los malos resultados de la red social de los 140 caracteres, que tomará la medida de despedir al 9% de la plantilla actual. Y es que Twitter ha publicado unas pérdidas en el tercer trimestre de 93 millones de euros.
La fugaz vida y el actual cierre de Vine, es una historia de poco tiempo, ya que el lanzamiento fue en enero de 2013. El punto álgido se ha dado en agosto de 2014 y en octubre del año pasado, teníamos la última notificación de usuarios activos , que se cifraba en 200 millones. Actualmente, no hay datos, pero se cree que puede estar en un franco desuso ya que se sabe que únicamente el 0,66% de los usuarios lo emplea.
Y es que los usuarios, una vez que se hacían populares, cambiaban rápidamente a otras plataformas de mayor impacto como Instagram, Youtube o Snapchat.
Aunque los propietarios, Twitter, intentaron buscar la posibilidad de que los creadores de contenido se mantuviesen en la plataforma, el resultado no tuvo el resultado esperado, ya que la compra de Niche, una plataforma que buscaba conectar a los usuarios con las marcas más influyentes, no consiguió el efecto que se buscaba de relanzamiento del servicio.
Nunca es buena la noticia de la desaparición de una empresa, de un proyecto o una idea, pero en el mundo de las apps y las startups, los tiempos y ciclos de vida son muy rápidos, y las rentabilidades, no siempre del todo convincentes.