Parece que la principal y más conocida plataforma de streaming musical se estaría replanteando sus principios y esencias en las últimas semanas. Según diversas fuentes, las discográficas estarían presionando de manera muy fuerte a Spotify, con vistas a la renegociación de los contratos que están a punto de vencer.
Como las multinacionales del sector no son tontas y ven el crecimiento exponencial y potencial de este nicho de mercado, quieren situarse en posición de poder quieren recuperar el poder perdido y lo hacen, intentando conseguir que no exista la posibilidad de escuchar música de manera abierta e ilimitada. A lo largo de su existencia, Spotify se ha negado obstinadamente a limitar el acceso al catálogo de sus suscriptores de pago, pero parece que las cosas pueden cambiar a lo largo del año que viene para los que no nos gusta rascarnos el bolsillo para escuchar música.
Por lo tanto, como ahora no hay diferencia entre el acceso al catálogo, y en realidad lo que tienes es mayores privilegios si abonas la cuota de 9,99€ mensuales, tales como no escuchar anuncios o poder saltarse de manera ilimitada en las play lists las canciones que no te gusten, la evolución podría en la limitación del número de canciones que podrás escuchar.
En definitiva, cuando salga un determinado disco, o bien no tendrás acceso a él hasta un tiempo después, o únicamente podrás escuchar parte de sus canciones, pero no todas.
Y es que a pesar de que los artistas cada vez intentan llegar a su público sin los intermediarios de la industria, aún suponen un importante porcentaje, ya que se llevan el 71,3% del total de ingresos por streaming una vez descontados los impuestos.
Y es que la llegada de Apple Music promete remover un negocio que parecía que languidecía sin encontrar una salida a la monetización del trabajo, fuera de las grandes giras y conciertos.